Primero hemos ido hasta Palais Royal y luego hemos visto el Palais du Louvre y el arco de Triunfo del Carrousel. Y después de las fotitos de rigor hemos entrado el Museo del Louvre.
Teníamos claro que no queríamos deambular por el museo hasta acabar borrachas de arte. Así que hemos ido directas a ver lo que más ilusión nos hacía: la Victoria de Samotracia, los restos egipcios, la Gioconda y la Venus de Milo. En visitar estas cuatro cosas hemos tardado una hora y pico. Yo la verdad no soy mucho de visitar museos, así que os recomiendo lo que hemos hecho nosotras, ir a saco, pero todo depende de lo que os apasione a vosotros el arte.
Saliendo del Louvre hemos cogido el metro hasta el Marché des Enfants Rouges y... fracaso absoluto! Yo había leído que era un mercado con encanto pero nosotros no se lo hemos encontrado por ningún lado, más bien era algo sucio para nuestro gusto. Así que hemos acabado comiendo en la Rue de Rivoli, pero en una pizzería como cualquier otra, así que no os puedo recomendar nada en esa zona.
Después de comer hemos ido a ver la Bastille y la Opéra Bastille que queda detrás y... a pasear por el barrio de Le Marais!
Una calle que nos ha gustado bastante ha sido la Rue des Francs Bourgeois. La hemos pateado toda, pasando por la Place des Voges, dónde vivió Victor Hugo, viendo las galerías de arte y las tiendecitas monas. Eso sí, hay que hacerlo a partir de las tres de la tarde porque antes, no hay nadie.
Hasta este momento del día habíamos andado 13'5Km y por lo tanto hemos optado por ir al estudio y descansar un rato para recuperar fuerzas. No es que el recorrido de hoy sea tan largo, pero nosotras hasta llegar al Louvre hemos andado unos 2'5Km y por el museo unos 3Km más, y luego desde el Marché hasta la pizzería otro tanto, pero si vais del Louvre a la Bastille directos os podéis ahorrar un montón.
Ya con las pilas cargadas hemos ido hasta Rue Sainte-Croix de la Bretonneire y hemos descubierto una zona con tiendas bonitas y ambiente guay. Hemos pensado en volver otro día y cenar en algún japo. Ya os contaré si lo hacemos. Hoy no nos podíamos quedar porque teníamos unos bocatas preparados y hemos ido a comérnoslos a la orilla del Sena. Es una zona muy chula donde hay arena de playa y la gente se va allí a pasear, a descansar, a que los niños jueguen o como nosotras, a cenar mientras ves atardecer en Paris. Muy romántico.
Después hemos continuado paseando durante un buen ratito y finalmente hemos acabado el día con un cóctel en un lugar que nos ha encantado, se llama "Le paradis du fruit" y está en el 2 de la Place Saint Michel. No es un lugar baratillo, pero es bastante cool y merece la pena y tampoco es carísimo eh! Los cócteles costaban unos 10 euros cada uno. Y cogiendo un taxi hasta casa hemos acabado el día. Hasta mañana!
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